Lo primero es el de destapar los sangradores de las pinzas de freno, colocándoles un tubo de plástico para ir vaciando el liquido evitando que salpique o chorree en zonas indebidas, ya que es bastante corrosivo.
Es el momento de esperar que el sangrado termine y deje de caer líquido a través del tubo hacia un recipiente estable, cerrando los sangradores inferiores cuando el proceso haya terminado.
Luego se debe quitar el tapón del depósito de expansión del líquido y rellenarlo con líquido de frenos nuevo, asegurándonos de que no hayan quedado restos del líquido viejo.
La forma de realizar el sangrado es apretando la maneta de freno a fondo, aflojar el sangrador sin quitar el tubo y apretarlo nuevamente, repitiendo la operación varias veces hasta notar que el freno recupera su firmeza. Terminado el trabajo, solamente debemos apretar los sangradores, colocarle los tapones y limpiar las zonas donde hubo salpicaduras.
Para asegurarnos de que sale todo el aire podemos ponerle cuando hayamos terminado,después de apretar los sangradores y limpiar bien el liquido que pueda haber en algunas partes de la moto, es poner una brida en la maneta del freno ,con la maneta frenando y dejarla unas horas.